*La traducción de este artículo en francés y portugués se ha realizado mediante traducción automática y aún no se ha editado. pedimos disculpas por cualquier inexactitud.
El trauma vicario es un tipo de trauma que los profesionales de la salud pueden experimentar como resultado de su exposición al trauma y sufrimiento de sus pacientes. A veces también se le conoce como trauma secundario o fatiga por compasión.
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Si bien los profesionales de la salud están capacitados para brindar atención compasiva a sus pacientes, el coste emocional de cuidar a quienes están pasando por un trauma puede tener un impacto negativo en su propio bienestar y en la capacidad para brindar atención médica adecuada.
Algunos síntomas personales del trauma vicario pueden incluir:*
- Alteraciones del sueño y/o pesadillas
- Cambios en el apetito
- Problemas para concentrarse
- Síntomas de pánico (sudoración, frecuencia cardíaca acelerada, dificultad para respirar, mareos, etc.)
- Molestias y dolores
- Sistema inmunitario debilitado
- Comportamientos de autolesión y/o estrategias de afrontamiento negativas
- Distanciamiento y aislamiento
- Disminución de la autoestima y aumento de las dudas sobre uno mismo
- Sentimientos de desesperanza, ansiedad, miedo, soledad, culpa o entumecimiento emocional
En los últimos años, el trauma vicario se ha reconocido cada vez más como un problema significativo al que se enfrentan los profesionales de la salud. Además del coste emocional que puede suponer para los profesionales sanitarios, la fatiga por compasión también puede tener un efecto negativo en la atención al paciente y la prestación de servicios de atención médica. Como tal, es importante que las organizaciones de atención médica y los empleadores estén al tanto del problema y tomen medidas proactivas para afrontarlo.
El impacto del trauma secundario en los sanitarios
Los impactos negativos del trauma vicario en los profesionales de la salud pueden ser severos y pueden afectar su vida personal y profesional de distintas formas, que incluyen:
- El trauma vicario puede provocar sensación de agotamiento y estrés laboral en los sanitarios debido a la exposición constante al trauma y al sufrimiento, lo que puede afectar su bienestar emocional y su resiliencia.
- Los profesionales de la salud pueden sufrir síntomas de ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental como resultado del trauma indirecto, que puede afectar su vida personal y profesional.
- El coste emocional del trauma vicario puede dificultar que los profesionales de la salud establezcan y mantengan relaciones saludables con compañeros de trabajo y seres queridos, lo que puede exacerbar aún más sus problemas de salud mental.
- Los sanitarios pueden volverse insensibles al sufrimiento de sus pacientes, también llamado fatiga por compasión, lo que puede conducir a una disminución de la empatía y la compasión y, en última instancia, afectar la calidad de la atención que brindan.
- Los profesionales de la salud pueden comenzar a sentirse desilusionados y perder su sentido de propósito en su trabajo debido al trauma vicario, lo que puede conducir a una disminución de la satisfacción laboral y la productividad.
En general, el impacto del trauma vicario o trauma secundario en los sanitarios puede tener consecuencias severas, afectando no solo su vida personal y profesionale, sino también la calidad de la atención que brindan a sus pacientes. Es esencial que las organizaciones de atención médica y los empleadores tomen medidas para mitigar el impacto del trauma indirecto en los profesionales de la salud y garantizar que cuenten con el apoyo y protección adecuados.
Impacto del trauma vicario y su impacto en la atención al paciente
Además del impacto negativo en los profesionales de la salud, el trauma indirecto también puede afectar la atención brindada paciente y la prestación de atención médica.
Los pacientes confían en los profesionales de la salud para que escuchen sus preocupaciones, participen en una comunicación significativa y brinden atención compasiva. Cuando los profesionales de la salud se ven afectados por trauma vicario, pueden tener dificultades para hacerlo. Los pacientes pueden sentirse ignorados o desatendidos, lo que puede resultar en una disminución de la satisfacción con el sistema de salud y peores resultados de salud.
Algunos síntomas de trauma vicario en el lugar de trabajo pueden incluir:*
- Baja motivación e insatisfacción.
- Aumento de errores y disminución de la calidad.
- Evasión de responsabilidades laborales.
- Excesiva participación en los detalles/perfeccionismo
- Distanciamiento y aislamiento de los compañeros de trabajo.
Es importante que las organizaciones de atención médica y los empleadores reconozcan y tomen medidas para prevenir y abordar el trauma secundario entre sus empleados. Del mismo modo, los profesionales de la salud deben tomar medidas para cuidar su propia salud mental y bienestar, incluida la búsqueda de apoyo y recursos cuando sea necesario. Al abordar el trauma indirecto, podemos ayudar a mejorar el bienestar de los profesionales de la salud y garantizar que puedan brindar la atención compasiva que necesitan los pacientes.
Formas de mitigar el trauma vicario en la sanidad
Afortunadamente, hay muchas iniciativas en marcha en la actualidad que buscan mitigar el problema del trauma vicario en los profesionales de la salud. Algunos hospitales y organizaciones de atención médica han implementado programas de apoyo de pares o servicios de asesoramiento para brindar apoyo emocional a los profesionales de la salud. Otros han establecido programas de atención plena y bienestar para promover el autocuidado y la resiliencia. En algunos casos, existe la implementación de políticas organizacionales para prevenir y abordar el trauma vicario, como limitar la cantidad de casos traumáticos en los que un profesional de la salud puede trabajar en un período determinado.
A medida que aumenta el reconocimiento del trauma vicario en los profesionales de la salud, existe un enfoque creciente en la prevención y el apoyo. Algunas organizaciones también están explorando el uso de la tecnología para brindar un apoyo más inmediato y accesible a los profesionales de la salud. Por ejemplo, se están desarrollando algunas aplicaciones de salud mental específicamente para profesionales de la salud, que ofrecen recursos y herramientas para ayudar a controlar el estrés y el trauma.
Las organizaciones de atención médica y los empleadores tienen la responsabilidad de garantizar que sus empleados puedan brindar atención de calidad a sus pacientes mientras mantienen su propia salud mental y bienestar. Algunas acciones importantes a considerar son:
- Brindar acceso a recursos y apoyo de salud mental, como servicios de asesoramiento y programas de asistencia para empleados
- Ofrecer capacitación y educación sobre el trauma vicario y sus impactos
- Promover una cultura de autocuidado y empatía en el lugar de trabajo
- Fomentar la comunicación abierta entre los profesionales de la salud y sus supervisores
- Facilitar oportunidades para que los profesionales de la salud tomen descansos y eviten el estrés laboral
Hay varias medidas que los profesionales de la salud pueden tomar para abordar el trauma secundario y reducir así su impacto negativo. Éstas incluyen:
- Educarse a sí mismos sobre el trauma vicario y su impacto para reconocer los signos y síntomas del mismo en ellos mismos y en sus compañeros de trabajo.
- Participar en actividades de cuidado personal como ejercicio, meditación y terapia.
- Buscar apoyo de pares y hablar con colegas que han experimentado desafíos similares.
- Tomar descansos y establecer límites para evitar el agotamiento emocional y el estrés laboral.
- Abogar por el apoyo institucional para abordar el trauma vicario y ayudar a fomentar un entorno de trabajo de apoyo, fomentando la comunicación efectiva y el trabajo en equipo.
En última instancia, abordar el trauma vicario en los profesionales de la salud requerirá un esfuerzo de colaboración de las organizaciones de atención médica, los empleadores y los propios profesionales de la salud. Al trabajar juntos para promover una cultura de apoyo y priorizar la salud mental y el bienestar, podemos tratar de garantizar que los profesionales de la salud puedan brindar la mejor atención posible a sus pacientes mientras mantienen su propia salud y bienestar.
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3 comentarios
Sí, pero lo llamamos 'quemarse' y cambiar de trabajo o tomar antidepresivos.
Cuando lidiaba con algunas muertes inquietantes cuando estaba en los distritos, me puse a llorar por cosas que no importaban. Me convencieron de que me tomara dos semanas libres. Durante ese tiempo comencé a tomar antidepresivos y saqué las malas hierbas de mi jardín.
La hermana me tiene los pacientes más fáciles, pero sentí que no estaba haciendo mi parte y me opuse a eso.
Se estaban produciendo cambios y, a pesar de que me pidieron que permaneciera en mi puesto, decidí irme a otro trabajo de enfermería en un área menos traumática, ¡el servicio penitenciario!
Aquellos tiempos y pacientes que se perdieron siguen en mi cabeza y nunca se han ido.
Pude arreglármelas, pero después de unos cinco años desarrollé lo que ahora sabemos que son enfermedades autoinmunes y dolor crónico severo. Logré otros 15 años en la práctica y la escuela de enfermería. Luego, finalmente tuvo que ceder y tomar la jubilación médica.
Hola Chrissy🙏❤️
Hola Chrissy,
Muchas gracias por sus comentarios y por compartir su experiencia personal con el M3 community, tu historia es conmovedora.
/M3 Equipo